El tamaño del implante lo determinará su médico junto con usted. Existen implantes con un volumen de 80 a 750 ml. Como regla general, unos 200 ml corresponden a una talla de sujetador. Los aumentos mamarios con un volumen de 250 a 350 ml tienen el efecto más natural.

Normalmente, se utilizan implantes mamarios con gel de silicona. Los implantes de nueva generación están rellenos de un gel de silicona cohesivo. Es más viscoso que el gel de silicona del pasado, lo que tiene la ventaja de que los implantes son dimensionalmente estables y no hay fugas de silicona ni siquiera en caso de pequeñas grietas. Además, existen implantes con suero salino, que se rellenan con suero salino sólo después de haber sido anclados en su posición en la mama. Por lo tanto, la operación puede realizarse con incisiones relativamente pequeñas. Sin embargo, estos implantes no resultan naturales cuando se llevan y pierden tamaño con el tiempo, lo que también modifica la forma del pecho.

Se distingue entre la técnica inframamaria, en la que la incisión se realiza en el pliegue mamario y el implante puede colocarse cómodamente bajo el músculo mamario. La técnica axilar, sin embargo, tiene la ventaja de que la mama queda completamente libre de cicatrices, ya que la incisión se realiza en la axila. En esta técnica muy exigente, el implante se coloca sobre el músculo mamario.

Los implantes tienen diferentes formas. Se distingue entre implantes redondos y en forma de lágrima. Las de lágrima parecen más naturales, ya que se asemejan más a la forma del busto. Por ello, estos implantes también se denominan implantes anatómicos. Los implantes redondos, sin embargo, se utilizan sobre todo cuando se quiere resaltar el escote.

Los implantes se diferencian por la estructura de su superficie. Si los implantes con una superficie lisa también se sienten más naturales, este tipo tiene más probabilidades de desarrollar fibrosis capsular. Por lo tanto, hoy en día se prefieren los implantes con una superficie rugosa.

La fibrosis capsular es una complicación del aumento mamario tan rara como temida. El cuerpo forma una fina capa de tejido cicatricial alrededor del implante. Se trata de una reacción inmunitaria normal, ya que el implante es reconocido como un cuerpo extraño y el organismo intenta rechazarlo. En raras ocasiones, el sistema inmunitario reacciona de forma exagerada y la capa cicatricial se vuelve demasiado gruesa. Esto se denomina fibrosis capsular. En tal caso, el médico que le atienda discutirá con usted el tratamiento a seguir.

Los fabricantes ofrecen una garantía de 10 años. Sin embargo, por término medio, los implantes mamarios de nueva generación suelen durar hasta 20 años. Su médico de cabecera decidirá si es necesario sustituir un implante mamario y cuándo. En principio, los implantes pueden permanecer en el cuerpo mientras no estén dañados y usted no tenga ninguna queja.

Prótesis modernas tienen un relleno seguro, pero incluso no será capaz de filtrarse, gracias a la cáscara de barrera en 1-3 capas.